28 de agosto de 2013

¿A qué huele la lluvia?

   Ahora que estamos en época de lluvias, cuando salimos a la calle un día de tormenta, todos olemos de forma distinta el ambiente. A la mayoría de nosotros nos gusta el olor a lluvia, que parece como olor a tierra mojada. ¿Pero qué es lo que realmente provoca ese olor? ¿Son las gotas de lluvia, es el suelo o qué es? 





¿Qué causa realmente el olor a tierra cuando llueve?

   Conocido como esencia de roca o petrichor, de las palabras latinas petros (roca) e ikhos (fluido etéreo) y que fue acuñado por los investigadores australianos Isabel Joy Bear y Richard G. Thomas en los años setenta.
   Ese olor no es causando por la tierra o por la lluvia directamente, como muchos piensan, ya que el agua es inodora, sino que la culpa la tiene la geosmina. La geosmina, es el perfume más destacado en días lluviosos. Esta sustancia, producida por una bacteria llamada Streptomyces coelicolor. Al llover, estos microorganismos se hidratan y se hinchan, liberando entonces esta sustancia que es la que nosotros percibimos y que nos resulta tan agradable. 
Streptomyces coelicolor
   Sin embargo, la geosmina no es el único ingrediente que encontramos en el "olor a lluvia", aunque sí el más importante. Además de esa sustancia, hay que añadir otras, como ocurre en las ciudades, por ejemplo, donde la lluvia ácida es más intensa debido a la mayor contaminación ambiental. Los componentes de la lluvia ácida que caen al suelo provocan reacciones químicas, algunas de las cuales producen compuestos aromáticos y volátiles que se suman a la geosmina y llegan a nuestro olfato.
  Por último, también influye en gran parte que, al llover, muchas plantas liberan sus semillas para favorecer su germinación. En este proceso también se liberan ciertas sustancias aromáticas.


El olor que precede a la tempestad

   La esencia de roca es el olor que percibimos cuando llueve, pero también existe un olor diferente en el ambiente cuando el cielo está encapotado y no falta mucho para que empiece la tormenta. Es un olor metálico característico y que nos hace sentir, sin lugar a duda, que está a punto de llover.

   Este olor predictivo especial es causado por el ozono, una molécula formada por tres átomos de oxígeno que se encuentra en las capas altas de la atmósfera pero que aumenta su concentración en las zonas más bajas en los días de tormenta, favorecida por los rayos. En la zona baja de la atmósfera predomina el oxígeno que respiramos (formado por parejas de átomos de oxígeno), ya que es una molécula estable. Cuando las descargas eléctricas de los rayos inciden sobre estas moléculas, se rompen dando átomos sueltos de oxígeno, que se unen entre ellos o con una molécula de oxígeno dando triadas de oxígeno, dando lugar a moléculas de ozono, las cuales podemos oler. 
   Cuando ya por fin empieza la tormenta, los olores causados por la esencia de roca, lluvia ácida y semillas comentadas antes eclipsan el olor del ozono.


   Para terminar, y como curiosidad, añadiré que la geosmina es la sustancia química que rastrean los camellos en el desierto cuando van en busca de agua para llenar su joroba.

   Así, la próxima vez que llueva, podrás pararte a respirar profundamente, sabiendo de donde provienen los olores que llegan hasta ti y lo agradables que te resultan.

1 comentario:

  1. Linda nota, reblogueada en Locaciencia (locaciencia.wordpress.com)

    Saludos!

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