26 de enero de 2016

¿Por qué las cicatrices no desaparecen?

    Hoy en Pregunta Tú nos hacen la siguiente pregunta: ¿Por qué las cicatrices no desaparecen?


    En nuestro cuerpo, prácticamente todo se regenera. Si te cortas las uñas, éstas siguen creciendo. Si pierdes sangre, nuestro organismo se pone a trabajar para devolver a nuestro cuerpo la cantidad de sangre y glóbulos que necesitamos para funcionar. Casi la totalidad de las células  se pueden regenerar. Sin embargo, en algunas heridas, nos queda cicatriz, en lugar de volver a lucir nuestra piel tan suave y flexible como solía serlo. ¿Por qué se forman cicatrices tras únicamente algunas heridas?





¿Cómo se cura una herida?


     Para entender qué son las cicatrices, primero hay que entender qué pasa en nuestro cuerpo cuando nos hacemos una herida.

     Las heridas sanan por etapas. Cuanto más pequeña sea la herida, más rápido sanará. Cuanto más grande o más profunda sea la herida, más tiempo puede tardar en sanar. Cuando sufres algún tipo de lesión tipo corte, raspado o punción, la herida sangra. Lo primero es detener esa hemorragia, y para ello actúan unas proteínas cuya función es producir la coagulación de la sangre en la zona afectada, para taponar esa salida al exterior de más sangre. Al secarse esos coágulos, se forma la costra, que evita la entrada de patógenos (también ayuda en esto los glóbulos blancos, como guardianes). Por último, en esta etapa, se regenera la circulación sanguínea para llevar oxígeno a la zona afectada y que todos los implicados puedan trabajar corrrectamente.

    En la segunda fase llega la remodelación de la herida y regeneración del tejido dañado, donde se produce el acúmulo de fibrina y colágeno. Éstos se forman desde los bordes hasta el centro de la herida, estrechándola y favoreciendo que los factores de crecimiento activos vayan generando los nuevos tejidos en el mismo orden que irán sustituyendo, a medida que se va reabsorbiendo, el colágeno y fibrina sobrantes hasta regenerar por completo la herida. Proceso que puede tardar meses e, incluso, años en completarse.


Algunas cicatrices no desaparecen


     A estas alturas muchos os estaréis preguntando por qué muchas de vuestras heridas no han resultado en una regeneración completa de la piel tal y como era en su origen. Las cicatrices aparecen siempre cuando se produce un corte en la capa externa de la piel (la epidermis) y la lesión se extiende a la dermis, más interna. El cuerpo no es capaz de reemplazar el tejido destruido, altamente especializado, en su forma original. Por eso, cuando la herida es muy superficial, el organismo no tiene problema por repararla por completo, pero no ocurre lo mismo cuando la herida es más interna o extensa. Así, el proceso de regeneración se queda interrumpido en la fase de formación del colágeno y la fibrilla. Por eso tiene un color y consistencia diferente, siendo generalmente más rosado, liso y terso que la piel original.

Según la cantidad de colágeno y fibras que se acumulen a la hora de bloquear la herida distinguimos tres tipos de cicatrices:


  • Cicatriz hipertrófica: La característica morfológica de una cicatriz hipertrófica es la formación excesiva de cicatriz debido a un mayor número de fibras de colágeno. El tejido conectivo abultado se eleva por encima del nivel cutáneo circundante limitándose, no obstante, a la zona inicial de la herida. Las cicatrices hipertróficas inmaduras muestran una coloración rojiza y tienden a causar picor.


  • Queloides: Los queloides aparecen a menudo mucho tiempo después de haber finalizado la curación de la herida. La producción exagerada de fibras de tejido conectivo es tan excesiva que causa que la cicatriz se esparza ampliamente, más allá de la zona inicial de la herida, sobre la piel sana. Los queloides presentan una coloración rojiza, causan picor, ardor, punzadas y pueden a menudo ser dolorosos.
  • Atrófica o normal: son las más habituales, sobre todo cuando la herida es pequeña. En ocasiones se forma ligeramente menos tejido fibroso del que requeriría la herida y se aprecia una pequeña depresión por debajo del nivel de la piel. Pero por lo general, la herida se cierra correctamente dejando la cicatriz al nivel que le corresponde.

La edad (a mayor edad, mayor tendencia a mantener las cicatrices), genética (por ejemplo, la gente de color tiene más tendencia a generar queloides), hábitos de vida (la alimentación influye en una mejor o peor regeneración de las heridas), etc afectan a la formación, mantenimiento y tipo de cicatriz.

   De todas formas, en la mayoría de heridas que podemos hacernos habitualmente, las cicatrices suelen desaparecer con el tiempo. Mientras se curan, se puede utilizar maquillaje para cubrirlas. Existen determinadas técnicas dermatológicas que ayudan a hacer menos visibles las cicatrices. No obstante, el tratamiento sólo mejora la apariencia de la cicatriz, pero no la borra por completo.



    Si tú también tienes curiosidades o dudas que plantear, hazlo en la sección de Pregunta Tú



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