LA CONTROVERSIA QUE DESPIERTA EL ESTUDIO CON CÉLULAS MADRE... ¿A QUÉ SE DEBE?
Últimamente hemos visto demasiadas veces en televisión la aversión que tiene la iglesia y otras instituciones pro-vida ante que se realice investigación con células madre, aunque no lleguemos a entender el por qué, ya que sabemos que la investigación en este campo puede traer un gran progreso en la medicina y curación de enfermedades y daños corporales. Para entender esa postura en contra, hay que entender primero en qué consiste el estudio con las células madre
¿Qué són las células madre?
Son células aún no diferenciadas y que, por lo tanto, tienen la capacidad de transformarse, bajo determinados estímulos, en células concretas de un tejido de nuestro organismo.
Aunque esta es la definición general, hay que dividir estas células progenitoras en dos importantes tipos distintos:
1- Las células madre embrionarias: derivan de la masa de células que componen el embrión en sus primeras semanas de desarrollo a partir de las cuales se generan TODO el conjunto de células distintas que conformarán nuestro cuerpo. Por ello se las denomina Pluripotenciales
2- Células madre órgano-específicas: derivan de las anteriores tras numerosas divisiones y potencialmente se pueden diferenciar en las células que componen un órgano o tejido concreto del cuerpo, por ejemplo, las células madre de la piel, que están renovando ésta constantemente por el desgaste mecano-químico que sufre. Otro ejemplo serían las células madre de la médula ósea, a partir de la cual pueden originarse cualquier célula sanguínea o del sistema inmune. Este tipo de célula madre es considerada, por tanto, Multipotencial.
Es en el estudio del primer tipo de células madre, las embrionarias, donde aparece la controversia moral y es que, hasta ahora, la obtención de células madre provenientes del embrión, suponía la no funcionalidad del mismo, es decir, se destruía el embrión. Normalmente se usan los embriones sobrantes en los tratamientos de fecundación in vitro y que no pueden ser reutilizados (aunque este tema ya plantea un dilema moral por sí mismo)
Las asociaciones Pro-Vida (que no se limitan únicamente a colectivos religiosos, sino también algunos personajes influyentes en el mundo científico) son contrarias a esta práctica, ya que consideran al embrión, un ser humano al tener un ADN completo tras la fecundación que así lo define y que no simplemente se está destruyendo un embrión, sino que se está asesinando a una persona que ni si quiera puede defenderse.
Por el contrario, los grupos afines al estudio con células madre defienden la importancia de este tipo de experimentación a la hora de buscar soluciones a enfermedades tan complicadas hoy en día como el Alzehimer, Parkinson, diabetes, enfermedades cardiacas, numerosos tipos de cáncer, alopecia, etc (Para que os hagáis una idea, sólo con el uso de células multipotenciales del cordón umbilical, que no supone ninguna técnica invasiva o dañina para el bebé, se están tratando actualmente 80 enfermedades distintas, entre ellas, las leucemias infantiles).
Hace poco, científicos japoneses (cómo no) lograron transformar células madre multipotenciales de la piel, mediante el inóculo de 4 genes virales, en células madres del tipo embrionarias en menos de un mes y, con los estímulos adecuados, se diferenciaron en células nerviosas y cardiacas (cosa que una célula multipotencial de la piel no podría hacer).
Esto puede acabar con el polémico uso de embriones fecundados del que hemos hablado, aunque aún no se ha llevado a cabo en pacientes, debido a que se desconoce qué efectos adversos puede ocasionar el uso de retrovirus en esta técnica.
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