3 de septiembre de 2014

El agua que no se evapora

   Echas una gota de agua en un hornillo y... ¿qué crees que ocurrirá? Que hervirá y se evaporará, no? Es lo que hemos visto todos en la sartén. ¿Y si te dijera que no se evaporará, sino que se mantendrá la gota de agua en el hornillo caliente? Si no te lo crees, mira el siguiente vídeo.











Mira el siguiente vídeo. El agua, al depositarla sobre el hornillo caliente, ésta se evapora casi al instante, dejando una pequeña mancha que poco a poco desaparece. Sin embargo, ¿qué pasa cuando subimos la temperatura del hornillo hasta los 200 grados centígrados? No ocurre lo mismo. Míralo en el vídeo. Alucinante, ¿verdad?




   ¿Por qué ocurre esto? Se trata del efecto de Leidenfrost.


Efecto de Leidenfrost

   Cuando la temperatura excede el punto de Leidenfrost, el efecto Leidenfrost entra en juego. Al contacto con el hornillo, se forma un montón de pequeñas gotas de agua que resbalan sobre la superficie, tardando en evaporase más tiempo que cuando la temperatura de la sartén era menor.

 
 Esto es debido a que a temperaturas por encima del punto Leidenfrost, la parte inferior de la gotita de agua se vaporiza inmediatamente en contacto con la placa caliente. El gas resultante eleva el resto de la gota de agua justo encima de él, impidiendo cualquier contacto directo entre el agua líquida y la placa caliente. Como el vapor tiene una conductividad térmica mucho menor, la transferencia de calor entre la bandeja y la gota se ralentiza considerablemente. Además esto permite a la gota deslizarse con muy poco rozamiento sobre la capa de vapor bajo ella.


   Una vez más, la ciencia nos sorprende y nos muestra algo totalmente desconocido para nosotros que nos hace quedarnos atónitos. Y para terminar de dejaros en ese estado, a continuación añado otro vídeo algo más espectacular realizado gracias al efecto de Leidenfrost. A disfrutarlo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Compártelo!