¿Por qué nos mareamos cuando viajamos?

   

Hoy en Pregunta Tú: ¿Por qué algunos se marean cuando viajan en avión y otros no?

   Es fácil ser o conocer a una de esas personas que cuando hace viajes, tanto en tren, como en avión, como en barco, les entra unas angustias de la muerte y acaban, en la mayoría de los casos, vomitando por la borda o en una poco elegante bolsita de plástico. ¿Por qué ocurren estos mareos? ¿Cuál es la mejor forma para evitarlos? Contestémosle a nuestra lectora.

¿Por qué nos mareamos viajando?

   Hay muchas formas de marearse: por olores, visiones muy desagradables, antes de desmayarnos y, la que nos ocupa hoy, mareos debidos al movimiento y que conocemos con el nombre científico de cinetosis.

Representación cinetosis

   El cuerpo humano se sitúa en el espacio por combinación de señales del aparato vestibular (en el oído interno), de los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando la señal que mandan estos órganos se contradice, es cuando se produce este mareo por movimiento. Los músculos y articulaciones nos hacen sentir la gravedad, que nos permite situar qué está arriba y qué abajo. El aparato vestibular, mediante un líquido que se encuentra en sus conductos, estimula unos receptores u otros, según el movimiento, haciéndonos sentirlo en las 4 direcciones (arriba, abajo, adelante y atrás), pero también el movimiento angular, es decir, los giros.

   Cuando viajamos en barco o en avión, el oído le dice a nuestro cerebro que nos estamos moviendo, sin embargo, nuestros ojos no perciben ese movimiento, sobre todo si nos encontramos en el interior del barco o en los asientos centrales del avión. 

   Los síntomas que conlleva esta cinetosis son las típicas naúsas y vómitos que conocemos. Pero pueden estar precedidos de bostezos, hiperventilación, salivación, palidez, somnolencia y sudor frío. Podemos adaptarnos a este movimiento y conseguir que remitan estos síntomas, y encontrarnos mejor, si se prolonga la exposición al movimiento. Sin embargo, pueden fácilmente volver a aparecer si el movimiento aumenta o se reanuda tras una parada corta.

¿A quién afecta más y cómo evitarlo?

   

Como todo en esta vida y en el cuerpo humano, afecta de forma distinta a unas personas u otras. Como ya decía antes, el encontrarse en una zona u otra del avión puede causar con mayor facilidad estas náuseas. Si por ejemplo vamos leyendo o centrados en un punto fijo inmóvil, será más fácil estar mareado. Cuando viajamos en coche, por ejemplo, el copiloto sufre menos de mareos, ya que ve con mayor facilidad el exterior, que sí relaciona con el movimiento que indican sus oídos. Sin embargo, los niños que van atrás, que están más pendientes del asiente delantero inmóvil, son más propensos a sufrir estos mareos.

  Para evitarlo (o intentar disminuir su aparición lo máximo posible) se recomienda, si viajas en avión, no tener el estómago vacío, pero no montar después de una comida copiosa o rica en grasas. Además, ir montado sobre las alas del avión y mantener la mirada en un punto fijo del horizonte, para que nuestra mirada reconozca el movimiento que nos indica el oído. En coche, siempre mejor ir de copiloto y mirando por la ventanilla y en barco, situarse lo más lejos posible de los bordes (donde hay más movimiento) y, a poder ser, también fijándonos en el horizonte. Además, existen fármacos que nos ayudarán a disminuir estos mareos. 

Finalmente os dejo con un vídeo de humor relacionado con los mareos en el avión. 

   Espero que os acordéis de mí la próxima vez que viajéis, y tampoco os olvidéis de comentar si conocéis más remedios para evitar los mareos viajando.