Desde pequeños nos han explicado que, aunque no los veamos, eso no significa que los microbios no existan. ¡Vaya si existen!, y están por todas partes. Y por mucho que nos lavemos las manos a menudo, o que limpiemos la casa concienzudamente, es muy difícil eliminar todos los microorganismos que nos rodean. De hecho, hay un aparato al que estamos muchas horas pegados y que contiene una cantidad de microbios increíble. Me refiero a nuestros teléfonos móviles (celulares, si vives al otro lado del charco). ¿Quieres ver a qué estamos expuestos cada vez que hablamos y manejamos nuestro smartphone?
¿De dónde vienen esos microbios?
Y es que, ¿cuántas veces al día podemos pasar nuestros dedos por la pantalla de nuestro móvil? Cientos de veces, seguro. Piensa la cantidad de cosas que tocas a lo largo del día. En todas ellas hay microorganismos que quedan en nuestros dedos y que transmitimos luego al teléfono móvil. Sumado a que lo apoyamos casi en cualquier superficie (mesas, sillas, suelo, pasa por la playa, etc), cada vez que hablamos por él, también estamos transmitiendo microorganismos propios, así que si dejamos a alguien que hable por nuestro móvil, también podemos sumar los de esa persona.
Como vemos, nuestro teléfono móvil está sometido a un contacto constante con el mundo microscópico. Tanto, que los expertos dicen que en un teléfono móvil de pantalla táctil puede haber entre 10 y 18 veces más microorganismos que en la taza del váter de un baño público (la comparativa no resulta nada agradable, ¿verdad?).
Smartphones, nueva placa de cultivo
Pero todo esto está muy bonito (o feo) en la teoría. Hay mucha gente que no se fía mucho de lo que no ve, y por ello, para demostrar a sus alumnos que sus móviles estaban completamente llenos de microbios, un profesor de la University of Surrey pidió a sus estudiantes que realizaran un sencillo experimento: deberían tocar con sus móviles placas de cultivo, en las que crecerían bacterias y hongos en el caso de que este tipo de microbios estuvieran presentes en sus smartphones.
La sorpresa de sus alumnos fue al ver los resultados obtenidos en el medio de cultivo, donde crecieron docenas de colonias de bacterias y hongos, como vemos en la imagen (el resto de resultados se pueden ver en esta galería de Exploring the invisible).
Pantallas anti-microbios
A pesar de que estos microorganismos, en su mayoría, no son nada perjudiciales para nuestro organismo, y que la mejor manera de evitar que se desarrollen en tal cantidad es un buen lavado de manos antes de manejar nuestro dispositivo móvil, cierto es que no siempre disponemos de agua y jabón para ello, y más si nos encontramos por la calle, en la playa, etc.
Por ello, la empresa Corning, la creadora de las famosas pantallas Gorilla Glass, comentó este mismo hecho en la pasada Consumer Electronic Show 2014, y confirmó que estaban trabajando en una pantalla para evitar la proliferación de microorganismos en nuestros teléfonos móviles. La futura Antimicrobial Corning Gorilla Glass incluye iones de plata en la fabricación, metal conocido por su capacidad para evitar la proliferación de bacterias, hongos, virus y protozoos, manteniendo alejado de forma permanente hasta un 99,9% de microorganismos de nuestros Smartphone. Aseguran, también, que esto sólo incrementaría 50 céntimos el precio del terminal. Por lo que muy pronto la mayoría de los teléfonos móviles incorporarán este tipo de pantallas antimicrobianas.
De todas formas, no pretendo crear alarma con este artículo porque, como digo, la mayoría de estos hongos y bacterias son inocuos para nuestra salud, siendo algunos incluso beneficiosos y parte de nuestro propio organismo. Lo que sí me parecía compartir es el conocimiento de cuan acompañados nos encontramos en realidad de los seres microscópicos de los que siempre oímos hablar en la tele y nunca vemos.
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