2 de junio de 2013

¿Existe la combustión espontánea?




      Uno de los casos más famosos tipo "expediente X" es aquel en el que un cuerpo humano vivo, de repente y sin explicación, comienza a arder de forma espontánea hasta consumirse casi por completo sin explicación. Lo extraño es que desde el siglo VIII se han contabilizado más de 200 casos de combustión humana espontánea (CHE). ¿Qué dice la ciencia sobre este fenómeno?



¿Qué es la combustión espontánea?


      La Combustión Humana Espontánea (CHE) es uno de los eventos favoritos de los que se hablan en las reuniones de aficionados a lo paranormal. Por lo general, un evento CHE consiste en una víctima que, de forma inesperada, estalla en llamas. El fuego aparece bruscamente y sin que haya una causa evidente del origen del mismo. Suele afirmarse que es muy intenso pero extremadamente localizado y que, en  cuestión de minutos o, incluso, segundos, destruye casi por completo el cuerpo, que queda reducido a un pequeño montón de cenizas grisáceas. Todo ocurre tan rápido que, en general, la víctima no tiene siquiera posibilidad de pedir o de recibir alguna clase de ayuda de otra persona.

  Una de las cuestiones más inquietantes en las historias relacionadas con la combustión espontánea es que los objetos ubicados en la proximidad del cuerpo que arde resultan casi indemnes, incluyendo algunos tan combustibles como muebles de madera, periódicos o incluso cajas de cerillas. En ocasiones, ni siquiera  la ropa que viste la persona en el momento de prender en llamas resulta quemada. Otra particularidad de este tipo de evento es que el fuego parece concentrarse en el tórax de la víctima y, por lo general, piernas, pies y, a veces, brazos, son relativamente poco dañados. En el lugar del evento, suele encontrarse una capa de hollín grasiento depositada sobre las paredes y el techo.


¿Cuál es la postura de la ciencia ante la combustión espontánea?

       La comunidad científica se muestra muy escéptica ante este fenómeno. Si bien el origen de las llamas, que aparecen espontáneamente y deja el cuerpo convertido totalmente en cenizas y polvo, es difícil de explicar, aún se complica más si tenemos en cuenta que el cuerpo, con un 70% de agua, necesitaría una temperatura cercana a los 1.800º C para quemar y reducir un cuerpo a ceniza, superior al que se alcanza en los hornos crematorios (760º-1100º C) durante unas pocas horas y que, aun así, no consiguen dejar el cuerpo totalmente en cenizas, si no es con ayuda de alguna técnica mecánica para moler los restos. Esto da alas a los fantasiosos de lo sobrenatural para afirmar que son los poderes oscuros y fuerzas paranormales las que permiten este fenómeno.

     Los datos de las víctimas coinciden en algunos aspectos, por ejemplo, suele tratarse en la mayoría de casos de mujeres obesas, fumadoras y con problemas de alcoholismo que arden, solas, en su habitación o lugares cerrados (obviamente sin testigos para explicar cómo se inicia el fuego). Esto ha hecho llevar a los científicos a pensar en dos posibles causas de la combustión espontánea.

      1- La primera, obviamente, se trataría de un "crimen perfecto" en el que el asesino se encarga de quemar el cuerpo y colocar los restos en la habitación de la víctima o cualquier otro lugar, para dar la impresión de que el fuego solo ha afectado a la víctima y no a su entorno inmediatamente cercano.

      2- Efecto mecha: la ciencia afirma que un cuerpo puede ser quemado por completo usando como combustible su propia grasa corporal.


¿Qué es el "efecto mecha"?

     El efecto mecha (o efecto vela) se produce cuando la ropa de la víctima se prende con alguna fuente de ignición externa (quizá un cigarro y unas gotas de la bebida alcohólica en la ropa) de ahí, que las extremidades, generalmente libres de ropa, suelan quedar casi intactas. Si se dan las condiciones adecuadas, este primer fuego quema la piel y empieza a derretir la grasa corporal, que va a ser absorbida por la ropa, actuando como la mecha de una vela, alimentando el fuego de forma constante durante horas. La grasa humana arde a 215 ºC aunque, si está embebida en una mecha, puede arder incluso a una temperatura menor.

     Un experimento realizado por la BBC, demostró este efecto mecha usando un cerdo muerto envuelto en una manta como "modelo". Colocaron el animal dentro de una habitación simulada y se vertió una pequeña cantidad de combustible sobre la manta para que actuara como acelerante. Una vez encendida los investigadores registraron una temperatura de unos 800ºC que se mantuvieron a lo largo de todo el experimento. Conforme las llamas quemaban la piel del cerdo, su grasa subcutánea se derretía y escurría hacia la manta. El mobiliario de alrededor no sufrió prácticamente daños, aunque el calor que emanaba del cuerpo del cerdo alcanzó a fundir la carcasa de plástico de un televisor situado sobre un mueble. El fuego, apagado de forma manual para finalizar el experimento, duró más de 7 horas, a lo largo de las cuales, casi la totalidad del cuerpo del cerdo había sido reducido a cenizas.


    Estas hipótesis, aunque cercanas, no dan una explicación totalmente certera de por qué ocurre este fenómeno (si es que de verdad existiera). De todas formas, si alguien teme que le ocurre esto, puede seguir unos pequeños consejos para evitar arder completamente que se resumen en: no fumar, no encender chimeneas, no sorprender a su pareja con una habitación llena de velas y, a ser posible, utilizar la vitro para cocinar y no hornillo. Si sigues estos pequeños consejos, te garantizo casi al 100% que no acabarás hecho cenizas así, de repente. 

     ¿Y tú, qué opinas sobre el tema? ¿Crees que son ciertas las historias de la CHE?


3 comentarios:

  1. Es la ira de Dios,clarísimamente.

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  2. Espero que el cerdo estuviera muerto, si no... :P

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  3. Hasta cuando el Ser Humano alimentará con ESTUPIDEZ su infinita IGNORANCIA??? Triste de mi.

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