¿Por qué nos dan calambres en las piernas?

   Ayer, en la playa, intentando mantenerme a flote, acabó dándome un fuerte calambre en el pie (cosa que me ocurre a menudo nadando) y recordé que una seguidora me pidió que hiciera un post sobre este tema, y aquí estoy. Los calambres no son solo cosa de deportistas, sino que puede ocurrirnos a cualquiera de forma espontánea prácticamente. ¿Qué pasa en nuestro cuerpo para que nos den esos intensos calambres que producen tanto dolor?

¿Qué son los calambres?

  La definición de calambre se refiere a una fuerte contracción muscular involuntaria, espasmódica, poco duradera pero dolorosa que ocurre en ciertos músculos, más frecuentemente en los de las piernas.

    Los curanderos caseros (madres, abuel@s, etc) siempre saltan con la frase: "Eso es por falta de potasio, tienes que comer plátanos", y ciertamente, hasta hace poco, se pensaba que el causante de los calambres eran anormalidades de electrolitos en los músculos. Pero recientemente se ha comprobado que es más un tema de transmisión neuronal.

   Para la contracción del músculo, este debe recibir un impulso nervioso y, cuando deja de recibirlo, vuelve a su estado natural, relajándose. Sin embargo, ante un esfuerzo intenso (una carrera, por ejemplo, o mantenerse a flote en el agua del mar) o mantener la pierna en la misma postura durante un largo rato (por ejemplo cuando nos quedamos de puntillas), los estímulos nerviosos llegan de forma continua, enviando demasiadas señales, que acaban fatigando al músculo y éste ya no consigue relajarse. Entonces se produce un arco reflejo, entre los sistemas nerviosos y el músculos que se traducen en una fuerte contracción muscular sin relajación del músculo, que conocemos como calambre y que nos produce ese fuerte dolor característico.

   Los calambres suelen ser inofensivos (aunque nos den ganas de amputarnos la pierna), no requieren tratamiento y la mejor forma de evitarlos es estar siempre bien hidratado, ya que la deshidratación aumenta las posibilidades de sufrir uno. También es recomendable evitar hacer ejercicio después de comer y siempre, siempre, estirar bien antes de cualquier ejercicio intenso. En los casos como el mío en la playa... mejor usar los brazos para mantenernos a flote, aunque es difícil de prevenirlos. 

   

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