4 de agosto de 2013

¿Pintarse las uñas? Todo una ciencia

   Si eres chica, seguro que te parece algo muy fácil y rápido el pintarse las uñas. Sin embargo, algo tan sencillo como eso puede esconder una ciencia bastante complicada, y cada día se inventan nuevos esmaltes que llegan a ser un verdadero reto para los ingenieros. Eso sí, el resultado suele ser bastante vistoso. Si te apetece conocer hasta qué punto de innovación tecnológica ha llegado la industria del esmalte de uñas, acompáñame.






¿Qué son los esmaltes de uñas?

   Ya hace más de 5.000 años que las mujeres poderosas se pintaban las uñas. Más concretamente, la nobleza china se coloreaba las uñas con un esmalte fabricado a base de cera de abeja, goma arábiga, gelatinas y pigmentos. Los egipcios también se pintaban las uñas con henna o moras para protegerse del sol, pero que era más un distintivo de clase social.

Esmalte craquelado
   En la actualidad, la mayoría de chicas se pintan las uñas, solo que en este caso, lo esmaltes de uñas ya son algo más avanzados. Compuestos principalmente por nitrocelulosa, tolueno que actúa como disolvente y formaldehido. A estos tres ingredientes se le añaden otros, tales como pigmentos, resinas, elementos plastificantes y polímeros adhesivos para hacer el esmalte más duradero y flexible, para evitar que se desprendan fácilmente de la uña.

   Pero el esmalte de uñas no consiste sólo en mezclar los componentes, coger el pincel y ¡hala!, a pintar. Eso era antes. Hoy en día hay la ciencia hace muy buenas migas con los cosméticos y el "arte" para desarrollar productos y técnicas alucinantes, como los ejemplos que veremos a continuación.



La ciencia de los esmaltes de uñas

   Como ya digo, no basta sólo con mezclar y pintar. La ciencia se ha metido de cabeza en la industria de los pitauñas para ofrecernos las dos últimas técnicas para pintar las uñas que permite pintarlas rápido, fácil y con resultados sorprendentes.


    Esmalte magnético
  • Esmalte de uñas magnético: tras aplicar el esmalte sobre la uña, se acerca un imán durante unos segundos para formar el dibujo que se desee. El mecanismo es muy sencillo: el esmalte contiene polvo de hierro que, al acercar el imán, sus partículas se ordenan siguiendo las líneas del campo magnético, con el dibujo que venga predeterminado en el imán.

  • Esmalte craquelado: es bastante sencillo. Primero se aplica una base de cualquier esmalte y, cuando se seque, se aplica una capa de esmalte craquelado encima de otro color. Unos segundos después, esta capa superior se va rompiendo y agrietando, dejando ver el color del fondo, creando un efecto agrietado muy original. Este esmalte craquelado, además de los componentes de cualquier esmalte, lleva caolín y dos disolventes, uno de ellos, el etanol, se evapora más rapidamente que el otro, desecando el esmalte y creando las grietas.



   Como ves, las posibilidades y técnicas para algo que es, a priori, bastante simple, no paran de crecer junto con los avances científicos y cada vez irá a más. Eso sí, cada vez será más caro por la tecnología que requerirá y hará de algo tan superficial, un auténtico negocio. Bueno, en realidad, ya lo es. Y para muestra, un botón: el esmalte de uñas más caro del mundo se llama Azature Black Diamond y cuesta la friolera de 250.000 dólares el botecito de nada. ¿Adivinas el secreto? Seguro que sí: 276 quilates de polvo de diamante negro. Lo de siempre, absurdeces en las que gastarse el dinero cuando tienes tanto que no sabes qué hacer con él. 


2 comentarios:

  1. Les conté cinco palabras mal escritas....

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    1. Sólo he corregido 3, no he visto las otras dos... Y gracias por la atención con que lees, da gusto saber que no solo se mira por encima :D

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