4 de febrero de 2014

Condones de grafeno: el futuro del placer

   

   Hace unos meses nos enterábamos de que Bill Gates, el muchimillonario creador de Microsoft, donaba 100.000 dólares a quien proyectara una nueva generación de preservativos más seguros y atractivos. La ganadora finalmente fue la Universidad de Manchester, por su proyecto de preservativos de grafeno. Suena súper futurista, ¿verdad? Pues veamos en qué consiste esto.








Un material del futuro, hoy

   Desde que se impulsó el uso del grafeno en 2004, muchísimas han sido sus aplicaciones en los campos de la tecnología e informática. Es el material de moda y se está proyectando su uso en multitud de aplicaciones para el futuro que un día comentaré. 


   Su importancia radica en dos aspectos fundamentales: su delgadez y su resistencia. Es una sustancia de Carbono puro cuyos átomos se disponen en un patrón hexagonal dando láminas cuyo grosor es tan sólo de un átomo. Es un compuesto muy ligero, a penas pesa, pero eso no evita que sea uno de los materiales más duros que existen. Casi tanto como el diamante y varias docenas más duro que el acero, lo que le dota de una resistencia enorme. Además, otra propiedad interesante que tiene es que se autorepara. Cuando una lámina de grafeno recibe algún daño que quiebra su estructura produciendo un agujero consigue atraer átomos de carbono situados en las proximidades para así reparar los huecos. Y si a eso le sumamos su capacidad para combinarse con otros materiales y adoptar las propiedades de éstos (como ser impermeable, o más conductor de la electricidad y temperatura), se entiende la importancia que está teniendo en nuestros días este nuevo material.


El condón del futuro

   Los problemas más básicos que tienen hoy en día los preservativos son: la pérdida de sensibilidad en la zona genital, lo que limita nuestro placer; y la "facilidad" con la que se pueden romper, lo que lo hace a veces poco seguro. Básicamente ambas "pegas" quien ser eliminadas gracias al grafeno y su incorporación en el mercado de los profilácticos.

  La idea de la universidad, es combinar el grafeno con el látex. Así, podríamos obtener preservativos con un grosor mínimo, de tan solo un átomo de carbono, que haría desparecer casi por completo la pérdida de sensaciones sexuales durante el acto. Y por otro lado, la resistencia que aportaría sería tal que las probabilidades de que el condón se rompa se reducen a cero, haciéndolo por tanto más seguro y menos molesto. Y al adquirir las propiedades del látex con que se combina, haría que fuera tan flexible que apenas notaríamos que lo llevamos puesto.


 Con esto, tanto los investigadores como la fundación Bill y Melinda Gates, pretenden que esta nueva tecnología rompa las barreras piscológicas y sociales que actualmente desincentivan el uso de preservativos, consiguiendo relaciones sexuales más seguras. "Un condón rediseñado que elimine la supuesta reducción de placer puede ser un arma poderosa en la lucha contra la pobreza"


    De todas formas, aún tendremos que esperar unos años para poder usar uno de éstos, pues las investigaciones comenzarán en el Instituto Nacional del Grafeno de dicha universidad, pero no abrirá sus puertas hasta el 2015. De momento, nos toca seguir conformándonos con lo que hay actualmente, que tampoco es tan horrible, ¿verdad? Y nos ahorra muchos sustos.

   Y tú, ¿te atreverás a poner en tu zona íntima tecnología punta como ésta?



1 comentario:

  1. Me parece bastante buena la innovación alcanzada, sin olvidar la protección contra las ETS y el mayor control en cuanto a la sobrepoblación ligada a los embarazos no deseados y condiciones de vida precaria, En general creo que este cambio tendrá un impacto de mucho beneficio en distintos campos, pero primordialmente en el temas de economía y calidad de vida. Dios nos bendijo con la inteligencia, un aplauso para quienes la han sabido explotar.

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