Lo más fácil que nos viene a la cabeza si pensamos en la pregunta que titula este artículo ¿Y si desapareciera la Luna?, es simplemente: "pues una luz menos en el cielo, que es bonita, pero ya está". O quizá alguien un poco más entendido puede pensar: "desaparecen las mareas y eso puede traer problemas" Pues en esta entrega de la serie "¿Y si...?" Voy a explicar, lo más resumidamente posible, qué efectos traería a la Tierra y a la vida en ella el que nuestro satélite favorito desapareciera del espacio.
¿Qué le pasa a la Tierra sin su Luna?
Como decíamos, uno de los efectos que desaparecería sería el de las mareas en los océanos, que sabemos que está regulado por la atracción lunar. Al no existir ésta, la atracción desaparece y con ella las mareas, que pasan a ser un oleaje suave. Además, la atracción de la Luna, mantiene el nivel de los océanos unos metros por encima en las zonas más cercanas al ecuador, por lo que si desaparece, el agua se empezaría a desplazar hacia los polos. Esto descuadraría por completo las corrientes oceánicas, responsables del mantenimiento de la temperatura en la Tierra, como veíamos en este artículo sobre el calentamiento global. El nivel del agua descendería en el los trópicos y ecuador, cambiando por completo las líneas de costa, haciéndolas retroceder enormemente, afectando a la vida en esas zonas y, por el contrario, crecería de forma considerable en las zonas más templadas y frías del planeta.
La Luna también es responsable directa de la órbita de la Tierra. Afecta a la traslación alrededor del Sol, pero sobre todo a su rotación estable sobre sí misma con un eje de 23º C, que es el culpable de que existan las estaciones del año. Si la Luna falta, ese eje y esa rotación se descontrolan, oscilando entre los 0º y 90º de inclinación dando lugar a un caos climático donde la oscilación de las temperaturas a lo largo del año puede ser de más de 100 o 200 ºC en una misma zona terrestre. Con estaciones de varios meses donde no se esconde el Sol y la temperatura llega a niveles de ebullición, y otros tantos meses en la penumbra, con fríos extremos.
¿Y a la vida en la Tierra?
No creo que sea muy necesario comentar que la vida se haría imposible por los efectos que hemos visto anteriormente sobre nuestro planeta y sobre los climas que encontramos en ella y las condiciones costeras actuales. Los animales y plantas están habituados y adaptados a su clima, y esos grandísimos cambios y condiciones extremas serían más que suficiente para aniquilar casi por completo cualquier rastro de vida.
Pero obviando eso, la Luna también tiene efecto directo sobre la vida en el planeta, y es que la Luna y, sobre todo la luz que nos refleja del Sol, son importantes en la vida y comportamiento de multitud de seres vivos, sobre todo los nocturnos. Sin Luna, desaparecería esta importante fuente de luz durante la noche. Esto afectaría a la conducta de todos los animales nocturnos y a la sincronización del comportamiento asociado con el período lunar. Por ejemplo, a los búhos les resultaría más difícil cazar y a los insectos encontrar pareja, porque levantan el vuelo hacia la Luna.
Como vemos, ese punto gordo de luz sobre nuestras cabezas por la noche, hace que la Tierra sea tal como es y nos brinde unas condiciones de vida que podemos soportar muy cómodamente. Su desaparición afectaría a toda la vida conocida de nuestro planeta, pero sobre todo, dejaría sin sentido a muchas baladas, que apelan a la Luna como símbolo de amor.
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