De entre todos los objetos que se pueden ver en el cielo, los más llamativos son los planetas. Estos son los cuerpos que giran alrededor de una estrella, y en nuestro caso la estrella que hace de centro del Sistema Solar es… el Sol. Pero los planetas que podemos observar son diferentes, a veces tanto que no se parecen nada entre sí. Por eso hoy nos preguntamos:
¿Por qué tienen colores tan diferentes?
El color que apreciamos en los planetas está determinado por la composición de su superficie, pero también por la de sus atmósferas y por la forma de absorber y reflejar la luz del sol.
Algunos hermanos de la Tierra guardan sus «secretos» para que los veamos de determinados colores.
El gris Mercurio
Mercurio tiene una superficie rocosa, gris oscura, la cual está cubierta con una espesa capa de polvo. Se piensa que la superficie está hecha de piedras de silicato derretido y polvo. A penas tiene atmósfera, lo que le da una apariencia muy parecida a la Luna.
Venus amarillento
Si pudiéramos apartar su atmósfera, veríamos a Venus de un color grisáceo, parecido al de Mercurio, por su superficie rocosa.
Pero Venus tiene una pesada atmósfera, compuesta principalmente por dióxido de carbono, nitrógeno y dióxido de azufre, formándose nubes y remolinos de ácido sulfúrico que le generan su apariencia amarillenta y rojiza.
La Tierra... ya lo sabes.
Desde el espacio, la Tierra se ve como una bola azul con franjas blancas. ¿Adivinas qué provoca cada uno de esos colores?
Exacto, el 70% de la superficie terrestre es agua, Y de ahí que la Tierra se vea principalmente azul. Muchas franjas blancas que pueden cambiar su posición, según se muevan las nubes que dan ese color. Y si se éstas lo permiten, también se puede distinguir un poco el marrón y verde de los continentes.
El planeta rojo: Marte.
El hierro que hay en sus rocas y el polvo se vuelven en óxido de hierro. Es por esto que el planeta se ve rojo a simple vista cuando lo vemos en el cielo.
También se ve rojo desde su órbita, y rojo se ve por las sondas que exploran su suelo.
El gigante Júpiter; multicolor
Su apariencia desde el espacio es una mezcla de colores que va desde el amarillo pardo hasta el rojizo, pasando por el marrón, el más abundante, a causa de los elementos que forman su atmósfera. Los elementos principales son el hidrógeno y el helio, pero también tiene metano, sulfuro de hidrógeno y vapor de agua. Las franjas blancas que le cruzan son mayormente nubes de amoníaco.
El anillado y amarillento Saturno
Saturno es también un planeta gaseoso gigante con una atmósfera exterior que es mayormente hidrógeno y helio. Su atmósfera tiene un poco de amoníaco, fosfina, vapor de agua, e hidrocarburos, dándole a Saturno un color café amarillento.
Urano es azul
El planeta más frío del Sistema Solar tiene una capa de hielo recubriéndolo y una atmósfera también con 98 % de hidrógeno y helio, pero con casi un 2 % de metano.
Este hidrocarburo absorbe la luz roja, reflejándose la luz verde-azul que le da su apariencia azul turquesa a Urano.
Neptuno, el dios de los océanos azules
Tiene una coloración parecida a la de Urano, aunque más azul ya que, en su atmósfera, la cantidad de helio es ligeramente mayor que en Urano, de forma que absorbe más luz roja y presenta un color azul más intenso. Es esta intensidad en el azul la que le dio el nombre del dios de los océanos, ya que su color recuerda a éstos.
Si alguien aún se está preguntando qué pasa con Plutón, no volverá a aparecer en listas de planetas a menos que los expertos le devuelvan esa categoría.
¿Cuál es tu planeta favorito de la lista?
¿Cuál es tu planeta favorito de la lista?
La imagen que pusiste de Marte es la luna, así que busca otra que si sea del planeta Marte.
ResponderEliminaroye te recuerdo que la luna es grisacea y marte es rojizo y la foto es rojiza
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