Todos la tenemos, pero seguramente si os pregunto por qué, no tengáis una respuesta. Y es que la "campanilla" de nuestra garganta es un órgano que no nos llama demasiado la atención, ¿verdad? Entonces, ¿tiene alguna utilidad estando donde está, o deberíamos incluirla en la lista de Partes del cuerpo que no nos sirven para nada Parte I y Parte II?
Lo que conocemos como campanilla o galillo, tiene un nombre más técnico. Y su utilidad o no está bastante en entredicho. Y es que perfectamente se puede vivir con este órgano extirpado o, incluso, hay gente que se pone un piercing en ella sin problema alguno (iba a poner una foto, pero me ha parecido demasiado desagradable). Pero de todas formas, sí se conocen algunas funciones de este apéndice musculoso, aunque no sean vitales:
- Su función principal es la de evitar que los alimentos pasen a la cavidad nasofaríngea cuando estamos tragando o "destragando" (vomitamos, vaya). Aunque a veces no sea 100% efectiva, al menos con los líquidos.
- También existen estudios que demuestran su importancia para el habla y emisión sonora de los seres humanos, al menos en determinados idiomas, que resulta difícil emitir según qué sonidos si la úvula ha sido extirpada.
- Por último, también se ha visto que produce saliva, lo que ayuda a mantener la boca lubricada tanto durante el habla como durante la ingesta de alimentos.
Pero como casi todo, tiene también su cara B, o negativa. Y es que, a veces, este insignificante órgano puede producir algunos problemas del tipo:
- Ronquidos: Sí. Algunos estudios independientes afirman que tener la úvula demasiado larga, puede provocar los ronquidos nocturnos o inclusa la apnea.
- Durante algunas infecciones virales y bacterianas, la úvula se inflama, trayendo problemas para tragar, haciendo que ésta sea, además, una acción dolorosa.
Por tanto, no es un órgano que debamos incluir en ninguna de las listas de partes inservibles pero, está claro que es tan sólo un vestigio que nos resulta medianamente útil.
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